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"Legally Blonde" y la Estupidez Humana

sábado, diciembre 27, 2008

Panamá, 27.Agosto.2008

Vamos a dejarlo claro desde el principio: no existe un solo criterio político por el que podamos negar que la elección de Sarah Palin es absolutamente absurda y, en un mundo de gente cuerda, debería traer resultados desastrosos para el partido republicano en las elecciones de Noviembre.

En un mundo de gente cuerda.

Los republicanos, de la manera más explícita que se ha visto, están confiando en la estupidez humana, en la impulsividad, en la ansiedad. En ese aspecto de nuestra naturaleza que nos hace comer McDonald's en vez de algo sano. Ese que nos hace obsesionarnos con la persona que no nos quiere y despreciar a la que nos quiere. Ese que, en definitiva, nos hace endeudarnos hasta las cejas comprando cosas que no necesitamos. Ese que puede hacer que en noviembre la nación más poderosa del mundo elija como su nuevo presidente a un viejo senil de 72 años, y como su inmediato reemplazo en caso de una perfectamente concebible muerte a una ex-reina de belleza de 44 años cuya experiencia política se limita a ser alcalde por seis años de un pueblito de 5,000 personas y gobernadora por dos del 3er estado menos poblado de Estados Unidos.

Recientemente escuchaba una conversación entre personas allegadas a un candidato presidencial aquí en Panamá. Debatían si los eslóganes que apelaban al “corazón” y a los sentimientos son una estrategia confiable. “Yo preferiría que, más que hablarme de corazón me hablaran de resultados”, decía uno. No sabe lo equivocado que estaba. De la misma manera, se equivocarían garrafalmente los demócratas si siquiera se atreven a relajarse un día de los 65 que quedan hasta los comicios. Sarah Palin puede perfectamente transformarse en Elle Woods, la rubia injustamente subestimada que termina destacando en la facultad de derecho de Harvard. Uno de los defectos fundamentales de los demócratas –y de muchas campañas políticas en todo el mundo—es el de pensar que el electorado está hecho de individuos de pensamiento lógico y racional, que analizarán las propuestas, juzgarán el perfil del candidato y harán una elección usando su mejor juicio. Bullshit. Probablemente esa sea la mentira más grande en la política. En su reciente libro “El cerebro político: El papel de las emociones al decidir el destino de una nación”, el psicólogo político Drew Western explica “la concepción de la mente que ha capturado la imaginación de filósofos, científicos, economistas y politólogos desde el siglo XVIII –la mente ascéptica que toma decisiones sopesando las evidencias y razonando para llegar a conclusiones validas—no tiene ninguna relación con la manera como la mente y el cerebro realmente trabajan. Cuando los estrategas de campaña comienzan con esta visión, sus candidatos suelen perder”. El simple hecho de que un pseudo-retrasado mental como George W. Bush y un psicópata como Dick Cheney comanden la nación más poderosa del mundo es prueba de ello. Bush, además de ser el presidente que podía arruinar el país, iniciar dos guerras-fracasos de agresión, patrocinar las torturas, violar todas las leyes internacionales que existen y reaccionar tarde y mal ante el desastre natural más importante de la historia de su país, también fue visto por su electorado como un tipo con el que te podías tomar una cerveza y charlar acerca de fútbol americano. Y como tal, le votaron.

La parte graciosa de todo es que, después de dos campañas en las que el pueblo americano se cansó de ver candidatos demócratas de ademanes plásticos, títulos universitarios y sofisticadas propuestas, Barack Obama, con su mantra del “cambio” y “esperanza”, había logrado tocar precisamente esa fibra que es indispensable tocar en los votantes: su corazoncito. Los republicanos lo han sabido ver y han reaccionado adecuadamente. El currículum político de Palin es más corto que el de Agapito Cleghorn (experiencia en TV para ambos), pero es un puercoespín de sensibilidades que los demócratas van a tener que manejar con sumo cuidado para no salir pinchados en Noviembre. Palin es una feroz enemiga del aborto, inclusive escogió tener un hijo a sabiendas de que venía con síndrome de Down. ¿Cómo va a enfrentar Joe Biden un debate acerca del aborto con una mujer que te puede decir: “yo pude escoger, y escogí la vida”? Como va a atacarla por su inexperiencia si es la primera crítica que se hace al “principe” Obama? Además de esto, Palin es escéptica del cambio climático, apoya la pena de muerte, promueve la perforación petrolera en Alaska, rechaza proteger a los osos polares como una especie en extinción, está orgullosa de su hijo en Irak, y está siendo investigada por un escándalo por abuso de poder. La bella gobernadora es una bomba de tiempo que puede explotarle en las manos a los “Black & White”, Obama y Biden.

Pensar que la próxima inquilina de la vicepresidencia va a ser Palin es surreal. Saltar de gobernar un estado que no llega al millón de habitantes a ser la segunda al mando en una nación de 300 millones es un cambio muy dramático. Más todavía considerando que McCain, con sus 72 años, su andar cansino, su melanoma, y sus signos de demencia senil, tiene altas probabilidades de ni siquiera terminar sus cuatro años de mandato. Aún así, considerar que el inquilino actual de esa oficina es Dick Cheney debería hacernos reflexionar seriamente de si la joven gobernadora puede ser una vicepresidenta todavía más desastrosa.

En poco más de dos meses sabremos si Elle Woods vuelve a salirse con la suya. Si la subestiman, si dejan de tomársela en serio por un solo momento, los demócratas tienen grandes posibilidades de arruinar lo que debería ser una victoria contundente. Mientras, la batalla por los corazones y nuestro lado estúpido se intensificará, ahora más que nunca. En Estados Unidos, nadie quiere oír propuestas. Sólo cuentan los estadios, los fuegos artificiales, el espectáculo y las campañas de desprestigio. La elección de vicepresidente de John McCain, solo horas después de la “coronación” del rey Obama, ha marcado claramente el camino a seguir.

Dos días después del anuncio, y a pesar de que Gustav se ha encargado de arruinar la convención republicana, los medios estadounidenses y todos nosotros seguimos haciendonos la misma pregunta:

¿Quién diablos es Sarah Palin?

posted by RicAngel @ 23:48